sábado, 28 de abril de 2007

Los seres humanos no somos meros "productos naturales"

Muchas veces escuchamos que durante los primeros instantes de vida somos apenas un simple "producto de la gestación". Emplear términos como estos, lleva a desconocer que la vida por nacer es la vida de un ser humano cuya dignidad de persona debe ser respetada desde su primer instante, es decir, desde su concepción cuando el espermatozoide penetra y fecunda al oocito. El ser humano personalmente existente es una forma vital que lo diferencia de todo lo demás. Recibe la vida de su padre y de su madre pero es un ser individual distinto de ellos. Esta forma personal, única e irrepetible, es lo que une los distintos elementos de la propia existencia en una totalidad intuible. Esta integralidad es la que unifica los diferentes actos y procesos del curso de la vida en una unidad de desarrollo y destino que deben respetarse desde que la unión de oocito y espermatozoide fundan una nueva y original vida humana. No percibir lo valioso de la vida desde su inicio es desconocer el sello de su propia dignidad. Los seres humanos, porque somos personas, no somos meros "productos naturales" ni mucho menos "productos de laboratorio". Esta noción de persona abarca y trasciende toda la naturaleza humana y, en rigor de verdad, determina que cada persona exista por derecho propio. El Hombre concreto personalmente existente es un fenómeno total desde que inicia su vida y hasta que la finaliza naturalmente y no importa la etapa de desarrollo y crecimiento que esté transitando.

martes, 10 de abril de 2007

Anencefalia

La anencefalia es la ausencia congénita de una parte o de la totalidad del encéfalo por una detención del desarrollo embrionario del tubo neural que constituirá, en un estadio posterior, el sistema nervioso central. Ciertas formas de anencefalia pueden tener una corta sobrevida extrauterina, excepcionalmente logran superar las 24 hs. que siguen al nacimiento.

Fuente: FAMILIA Y VIDA. Compendio de cuestiones legislativas. Conferencia Episcopal Argentina. Buenos Aires, 2004, pp.55-56.

miércoles, 4 de abril de 2007

Intervenciones genéticas lícitas

Toda biotecnología que aplique técnicas de ingeniería genética para ser lícita debe:
  • Respetar la vida y la identidad genética de todo ser humano.
  • Tener una finalidad terapéutica que busque el beneficio pleno de la persona, es decir, ser empleada para corregir un defecto o eliminar una enfermedad que de otro manera sería incurable.
  • Evitar todo procedimiento cuyos resultados y riesgos sean imposibles de controlar.


Fuente: SGRECCIA, Elio, "Bioética y genética", Manual de Bioética, Primera Edición, Editorial Diana, México, 1994, pp. 230-231.

martes, 3 de abril de 2007

Gustave Thibon y la unidad sustancial del ser humano

"Nuestra sensibilidad es la de un ser espiritual, nuestro espíritu es el de un ser sensible; la ley más central de nuestra naturaleza, al mismo tiempo que inclina nuestro espíritu hacia la carne, levanta nuestra carne hacia el espíritu... La operación más pesadamente carnal (el hecho de comer, por ejemplo) implica un cierto consentimiento y un cierto gozo del espíritu; recíprocamente, la más noble actividad espiritual se apoya sobre un mínimun de resonancia afectiva".

Gustave Thibon, Lo que Dios ha unido. Plantín, Buenos Aires, 1952.



Un especial agradecimiento a Alejandra P. de Aguerre por permitirme conocer estas palabras de G. Thibon.