martes, 10 de marzo de 2009

EEUU: más sobre la investigación en células madre embrionarias

Obama levanta restricciones a investigación con células madre

El presidente norteamericano espera estimular con esta medida el estudio de nuevos tratamientos para enfermedades complejas; críticas del Vaticano

lanacion.com | Exterior | Lunes 9 de marzo de 2009





FUNDAR

Servicio a la Vida

Gacetilla 272/09



PERSONA POR NACER: GRAVE DECISIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS SOBRE CÉLULAS ESTAMINALES



Buenos Aires, 22/03/09 (SEVI).- Por medio de una orden ejecutiva (Executive Order) del 9 de marzo de 2009, el Presidente de los Estados Unidos levantó la prohibición que existía en ese país para financiar con fondos públicos la investigación en células estaminales humanas embrionarias.



La disposición presidencial establece, como política: “La investigación que involucra células estaminales humanas embrionarias y células estaminales humanas no embrionarias tiene el potencial de conducir a un mejor conocimiento y tratamiento de muchas enfermedades y condiciones discapacitantes. Los avances en la década pasada en este promisorio campo científico han sido estimulantes, llevando a un amplio acuerdo en la comunidad científica sobre la necesidad de que la investigación sea sustentada con fondos Federales. Durante los últimos 8 años, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, incluyendo los Institutos Nacionales de Salud, han visto limitada su autoridad para financiar y conducir investigación en células estaminales humanas embrionarias. El fin de la orden ejecutiva es remover estas limitaciones sobre la investigación científica, expandir el soporte que brindan los Institutos Nacionales de Salud a la exploración de las células estaminales, y, al hacerlo, potenciar la contribución de los científicos americanos a los importantes descubrimientos y nuevas terapias para el beneficio de la humanidad” (Sección 1).



En la sección 2 de la Orden Ejecutiva se dispone: “El Secretario de Salud y Servicios Humanos, a través del Director de los Institutos Nacionales de Salud, puede apoyar y conducir investigaciónes responsables y científicamente valiosas sobre células estaminales humanas, incluyendo investigación sobre células estaminales humanas embrionarias, dentro de los límites dispuestos por la ley”.



La disposición resulta contraria a los derechos fundamentales de las personas por nacer, por los siguientes motivos:



a) Muerte de los embriones: Las investigaciones en células estaminales humanas embrionarias suponen siempre la destrucción de los embriones, que son seres humanos con la dignidad propia de la persona humana y, sobre todo, su inviolable derecho a la vida.



b) Embriones crioconservados como “material de experimentación”: La investigación en células estaminales embrionarias se potencia por la existencia de miles de embriones crioconservados, concebidos en el marco de técnicas de procreación artificial extracorporeas (FIV). Al respecto, al mal que significa la fecundación extracorpórea, que vulnera la originalidad propia de la transmisión de la vida humana y la somete a un procedimiento técnico que asemeja la procreación a un proceso de producción industrial, se suma un nuevo mal que es la eliminación de los embriones con fines de investigación.



c) Valor absoluto de cada vida humana: Los beneficios para la humanidad y la ciencia que se pudieran obtener a través de la investigación en embriones, no justifican la muerte de ninguna persona de manera deliberada y planificada. Cada vida humana tiene un valor único e irrepetible, máxime si se trata de un embrión concebido in vitro y abandonado.



d) La distinción entre células estaminales embrionarias y adultas: Las investigaciones en células estaminales humanas no-embrionarias (o adultas o somáticas), posee enormes potencialidades en favor del desarrollo de nuevas y mejores posibilidades de diagnóstico y terapia y no presenta los reparos éticos que merece la investigación en embriones humanos.



La Iglesia Católica se ha pronunciado sobre las células estaminales en una Declaración de la Pontificia Academia por la Vida del año 2000 y en el importante documento Dignitas Personae del año 2008 de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Allí se señala dos grandes temas éticos en el tema de las células estaminales o troncales: a) los métodos de recolección de células troncales; b) los riesgos de su utilización clínica o experimental.



1) Sostiene el documento: “En lo que atañe a los métodos usados para la recolección de células troncales, éstos deben considerarse en relación a su origen. Se deben considerar lícitos los métodos que no procuran grave daño al sujeto del que se extraen. Esta condición se verifica generalmente en el caso de: a) extracción de células de tejidos de un organismo adulto; b) de la sangre del cordón umbilical en el momento del parto; c) de los tejidos de fetos muertos de muerte natural. Por el contrario, la extracción de células troncales del embrión humano viviente causa inevitablemente su destrucción, resultando por consiguiente gravemente ilícita. En este caso «la investigación, prescindiendo de los resultados de utilidad terapéutica, no se pone verdaderamente al servicio de la humanidad, pues implica la supresión de vidas humanas que tienen igual dignidad que los demás individuos humanos y que los investigadores. La historia misma ha condenado en el pasado y condenará en el futuro esa ciencia, no sólo porque está privada de la luz de Dios, sino también porque está privada de humanidad.»”



“El uso de células troncales embrionarias o de células diferenciadas derivadas de ellas, que han sido eventualmente provistas por otros investigadores mediante la supresión de embriones o que están disponibles en comercio, pone serios problemas desde el punto de vista de la cooperación al mal y del escándalo”.



2) “En relación a la utilización clínica de células troncales conseguidas a través de procedimientos lícitos no hay objeciones morales. Sin embargo, hay que respetar los criterios comunes de deontología médica. En este sentido, se debe proceder con gran rigor y prudencia, reduciendo al mínimo los riesgos potenciales para los pacientes, facilitando la confrontación mutua de los científicos y proporcionando información completa al público en general.



Es necesario alentar el impulso y el apoyo a la investigación sobre el uso de células troncales adultas, ya que no implica problemas éticos”.