Dice el escritor norteamericano Michael Crichton: "Los resultados de permitir que se patenten genes han sido desastrosos. (...) Esta situación (...) tiene lugar debido a que la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos interpretó erróneamente fallos anteriores de la Corte Suprema y, hace algunos años, comenzó a sorprender a todo el mundo, incluidos los científicos que decodificaron el genoma humano, emitiendo patentes sobre genes. (...) Dichas patentes elevan los costos de forma exorbitante: un estudio para el cáncer de mama, que podría hacerse por u$1000, ahora cuesta u$3000. Las patentes de genes retardan el ritmo de los avances en medicina (...)".*
Patentar el Genoma Humano o alguno de sus genes constitutivos es atentar contra el patrimonio de la humanidad y vulnerar la dignidad de cada ser humano.
*Fuente: Diario CLARÍN, Suplemento ZONA, p. 33, Domingo 18 de Febrero de 2007.