La vida humana se inicia en el momento en el cual un óvulo es fecundado por un espermatozoide y esto es científicamente comprobable tanto en el vientre materno como in vitro.
Sin desconocer esta verdad biológica muchos científicos, como se puede leer en el artículo de lanación.com que proponemos consultar, adoptan distintas posturas para justificar diferentes modos de proceder.
Estan quienes aceptan que, desde el mismo instante de la fecundación, se inicia la vida de un nuevo ser humano y que, por lo tanto, ese varón o esa mujer merecen que sus derechos humanos sean absolutamente respetados y que todos los adelantos de la ciencia sean puestos al servicio de su vida.
Otros, en cambio, prefieren decir que, como ese ser vivo no tiene ningún tipo de derechos, puede ser utilizado para satisfacer las más variadas necesidades. Da lo mismo si ese organismo vivo genéticamente humano se lo usa para lograr un embarazo o si se lo separa por componentes celulares para llevar adelante diferentes tipos de investigaciones.
Ni unos ni otros están en contra del avance de la ciencia. Los primeros, son más prudentes; los segundos, llevan a cabo su labor científica amparados por argumentos de conveniencia.
Esos argumentos de conveniencia son los que admiten las más diversas opiniones.
Cada uno de nosotros puede adoptar la teoría que mejor le permita justificar sus decisiones.
Pero...
... si ese organismo vivo genéticamente humano desde el mismo intante de la fecundación no fuera un individuo de la especie humana, ¿por qué motivo es tan codiciado como fuente de células capaces de brindar soluciones para otros individuos de la misma especie?.
... si ese organismo vivo genéticamente humano desde el mismo instante de la fecundación no fuera un individuo de la especie humana, ¿por qué motivo una persona adulta que desea convertirse en madre o en padre acepta que ese organismo vivo genéticamente humano después de haber sido concebido in vitro o in vivo se desarrolle en el vientre de una mujer para poder llamarlo hijo?.
¿Preguntas sin respuesta o preguntas que encierran respuestas basadas en fundamentos y valores ciertos?.
En definitiva, y más allá de la respuesta que conforme nuestras decisiones, hoy, no seríamos quienes somos, si, desde el preciso instante en el cual fuimos concebidos, no hubiesemos sido ese organismo vivo genéticamente humano que una vez fuimos.
Recomendamos antes de visitar el artículo de lanacion.com releer en Realidad Bioética: "El inicio de la vida humana, ¿verdad biológica o cuestión de consenso?".