Esta frase de Jerónimo Acevedo nos lleva a coincidir con Pellegrino y Thomasa y a decir que: el ejercicio profesional es "una práctica afiliada al arte y la técnica, sustentada en el más exacto y riguroso conocimiento científico, aplicado a situaciones concretas de personas, con la finalidad de sanar con competencia clínica y virtud en el trato".
Fuente: LUGO, Elena, "Conferencia II. La ética del curar, cuidar y sanar. Visión integral del enfermar y de la enfermedad según el personalismo orgánico: responsabilidades compartidas entre enfermo y profesionales", Bioética Personalista, Editorial Patris Argentina, Córdoba, Argentina, 2006, pp. 266 y 293.