viernes, 21 de septiembre de 2007

Embriones híbridos

En LaNacion.com del 06/09/07 (http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=941294&origen=premium)
se puede leer que en Gran Bretaña se aprobó "en principio" la posibilidad de crear embriones híbridos a partir de insertar una célula humana en un óvulo de origen animal que ha sido vaciado de su núcleo con el fin de obtener células embrionarias.

En ese mismo artículo se menciona la opinión de Mons. Elio Sgreccia y por eso me atrevo a transcrir un concepto que él mismo expresa en su Manual de Bioética, más precisamente en los capítulos "Fecundación in vitro y experimentación" y "Bioética y tecnología":


"Todos sabemos que cualquier conocimiento puede desembocar en el bien o en el mal y que los avances biotecnológicos y científicos pueden servir al hombre o servirse de él".


Siendo así las cosas, algunas cuestiones merecen consideración especial:


  • Cuando se habla de crear embriones híbridos para obtener células madre para investigar terapéuticas para graves enfermedades, ¿se tiene en cuenta si la manipulación genética que se quiere llevar a cabo garantiza no provocar aberraciones peores que las que se buscan suprimir?.
  • Cuando se manipula el patrimonio genético de una célula somática, ¿se tiene en cuenta que las implicancias son inmensas y no todas son previsibles y pueden compensarse?.
  • ¿Se puede situar la biología del ser humano en el mismo plano que la biología animal?.

Para finalizar, una última reflexión:

Los fines por más buenos que sean no se pueden lograr empleando medios ilícitos.

Historias Clínicas en Internet

El pasado domingo 2 de setiembre de 2007 se publicó en el suplemento económico del diario Clarín un artículo de Cecilia de Castro titulado "Las historias clínicas se guardan on line".

Seguramente, y en muy poco tiempo, esto será práctica de todos los días pero creo que es conveniente considerar un tema esencial: la confidencialidad que merecen todos los datos reflejados en este particular documento médico.

Cada paciente tiene derecho a recibir información completa y comprensible sobre el proceso que sigue su salud pero la historia clínica es de las instituciones sanitarias y los profesionales de la salud tienen el deber de custodia sobre ella.

La confidencialidad y el secreto médico son dos aspectos importantes e igualmente esenciales y sólo pueden dejar de respetarse si media justa causa. Sn embargo, la confidencialidad tiene un valor agregado porque permite brindar el máximo respeto a la confianza que cada persona deposita en el equipo de salud que la asiste y al cual le brinda información altamente sensible e íntima.

¿Será posible respetar la confidencialidad y el secreto en Internet?. Difícil saberlo.

Una posibilidad es crear procesos informáticos con distintos niveles de acceso y altos grados de restricción para que sólo quede expuesta la mínima información necesaria y se respete el derecho a la intimidad de cada uno de nosotros.



Un agradecimiento muy especial al Dr. Lorenzo García Samartino quien brindó conceptos sumamente claros sobre este tema durante las clases de Psiquiatría (Módulo I) de la Maestría en Ética Biomédica, UCA, 2007.

Proteger a los más indefensos

Es noticia publicada en los medios la triste polémica que se generó en Italia a partir de las consecuencias de la práctica de un aborto selectivo en un embarazo de gemelas.

La ginecóloga responsable de la intervención la calificó como una "situación excepcional, de una rareza absoluta".

Por mi parte creo que todo conocimiento o toda técnica médica puede desembocar en el bien o en el mal y que frente a un embrión humano, frente a la más pequeña e indefensa de las personas, es deber de todos poner todo nuestro buen saber y entender para brindarle la más absoluta protección.

Por ser el más indefenso de los seres humanos no debe ser expuesto a riesgos desproporcionados y, desde el instante mismo de su concepción, su dignidad y su vida merecen sumo respeto.

Dice en la página 29 de "Familia y Vida. Compendio de cuestiones legislativas." que: "El Bien no debe confundirse con la conveniencia ni la Verdad con el concenso" y, ciertamente, comparto la veracidad que encierra esta frase.

Defender la vida humana es también promover que la ciencia, la tecnología y las distintas profesiones dedicadas a tratar los problemas de salud-enfermedad estén al servicio de todas las personas evitando que las distintas intervenciones que se lleven a cabo degraden al ser humano por no respetar las más primeras exigencias ético-morales.

Nadie está exento -tenga la edad que tenga- de sufrir un problema de salud; pero una cosa es segura, estar enfermos no nos convierte en objetos desechables.

Para finalizar, creo que vale la pena transcribir parte del editorial que publicara días atrás L'Osservatore Romano y que nos acerca Cristina Taquini en LaNacion.com. Allí se condena sin reservas la práctica del aborto y además se expiden firmemente contra "la cultura de la perfección" que "impone la exclusión de todo lo que no es bello o positivo". Ese mismo diario, define el caso de la trágica reducción embrionaria como una verdadera "práctica eugenésica", invoca el carácter sagrado de la vida humana, "que ningún hombre tiene derecho a suprimir" y no escatima críticas a un sistema "que no asiste a los padres" frente a momentos tan dramáticos y difíciles.



Para más información consultar:
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=938513&origen=premium
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=938196&origen=premium
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=938199&origen=relacionados