La investigación es una disciplina fundamental para aumentar el conocimiento que permita la innovación y el desarrollo.
Los conocimientos científicos avanzan, la tecnología progresa, las condiciones de vida mejoran, el bienestar de las personas se incrementa y la competitividad de las naciones se expande cuando investigación y desarrollo siguen lineamientos que respetan los derechos fundamentales de la humanidad.
Los patrocinadores tienen la obligación primordial de velar por el cumplimiento de las normativas sectoriales, nacionales, regionales e internacionales.
El fruto de las investigaciones aumenta si valor si su generación, transferencia, distribución y difusión comunican abiertamente los conocimientos adquiridos, los errores cometidos y los avances tecnológicos alcanzados.
La responsabilidad y la profesionalidad son dos características que marcan el rumbo de los emprendimientos de investigación sobre campos aún desconocidos del saber.
Al pretender expandir las fronteras del conocimiento científico los investigadores deben centrar su labor en el bien de la humanidad. Los límites a sus desarrollos quedan establecidos no sólo por las mismas actividades de supervisión y las limitaciones operativas y presupuestarias sino también por los principios éticos mundialmente reconocidos.
Es sumamente importante velar porque la labor de investigación sea realmente relevante para la sociedad humana y que los esfuerzos no dupliquen trabajos ya realizados por otros sino existe una verdadera expectativa de mejora de los resultados.
Buenos investigadores y correctos proyectos de investigación son la única garantía de posibles desarrollos para el bien de la humanidad.
Más información en:
http://ec.europa.eu/eracareers/pdf/eur_21620_es-en.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario