Estos adelantos, muchas veces, son verdaderos aportes que benefician a los seres humanos. Otras, pueden quebrantar valores que merecen ser preservados de cualquier oportunismo científico o económico.
En el caso particular de óvulos y espermatozoides, el valor que es necesario preservar, es aquel que les da la característica de ser las únicas células del cuerpo humano que, naturalmente, le brindan a los padres la posibilidad de transmitirle la vida a sus hijos.
Pensando en el respeto que la transmisión y el inicio de la vida humana merecen, proponemos la lectura del artículo que publica La Nación en su edición electrónica:
En una mujer de 36 años, de Villa Mercedes, San LuisLograron el primer embarazo por vitrificación de óvulos
La técnica permite conservarlos en frío, con una tasa de recuperación del 95%
lanacion.com | Ciencia/Salud | Viernes 3 de octubre de 2008
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